29 Jul 2009
Querido Pep:
Estoy leyendo un libro que, probablemente te puede interesar, La filosofía del idealismo alemán, de Nicolai Hartmann.
El primer tomo: Los epígonos de kant, descomposición o mala interpretación de Kant, luego, Fichte, luego Schelling,luego los románticos - Holderlin, Novalis...acaba en Schlaiermacher- El segundo tomo es Hegel -500 p-. Dice que la lógica de Hegel es una ontología.
El libro está traducido, bien, en Ed Sudamericana y está en facultades universitarias. Me lo recomendó hace años, muchos, Manuel Ballestero, marxista hegeliano, con conocimiento de causa. Me ha servido ya -ahora estoy entrando en Hegel, en el segundo vol- para saber qué partes de Fichte y Schelling son la génesis de nuestra praxeología.
De Schelling su Sistema del idealismo trascendental (1801), y no su filosofía de la naturaleza, posterior. De Fichte su Doctrina de la Ciencia en la elaboración de 1794 y sus introducciones a la misma de 1797 (se encuentran en libro de lance), no su metafísica absoluta teológica posterior, editada con el mismo título como reescritura del texto, etc.
Por cierto en castellano la traducción actual de Fichte no es la que nos interesa, se ha traducido en Akal la reelaboración de 1811, teológica. Sí hay una edición de Aguilar 1975 que es la de 1794, pero yo no la he pillado...
Bueno estas son las noticias que quería comentarte.Seguimos a la vuelta de mis vacaciones. Un abrazo
Joaquín
29 de julio 2009,
Querido Joaquín, sí que me interesa y mucho el libro de Hartmann, pero ¿está al alcance de la gente? ¿Tú lo has adquirido en alguna librería?. Dime algo si no te has ido de vacaciones.
Estos días he "hablado" con frecuencia con Joan a propósito del estoicismo tardío, no sé si metí un poco la gamba pues hubo una especie de respuesta de Florence Gauthier al respecto sin que le faltara razón en lo que planteaba.
He leido por tanto, últimamente, Epicteto y Marco Aurelio. Ahora he entrado en Cicerón.
Joan me dijo que le habías regalado el de finibus (¿es este el nombre latino?) y se nota la diferencia, ha subido el nivel, estoy en el primer libro impresionado por la prosa ciceroniana.
Me gustaría escribir algo sobre la Grecia clásica, tal como la ha visto C. Castoriadis, ya veremos si el calor lo permite.
Abrazos
Pep Traverso
21 de agosto de 2009
Querido Pep:
Hasta que he vuelto de vacaciones no he podido leer tu mensaje. He estado en un lugar donde no hay internet y ni tan siquiera hay posibilidad de hablar por teléfono móvil. En lo que hace al libro de Hartmann, yo tengo fotocopia de los dos volúmenes, y te los puedo pasar cuando vengas por aquí. En propia mano o a través de Joan.
Es un libro muy interesante, porque permite ver cuál es la línea de formación de Hegel. Desde Kant, que no es trabajado, pero del que se parte y que es el que da el giro de el Yo y lo estatuye como el centro del filosofar hasta Hegel con el trabajo de Fichte, por medio, que sirve para eliminar los trascendentales kantianos del yo y hacerlo resultado de la actividad. repito que el libro es muy útil. Hay tres problemas que hay que tener en cuenta. Él dice que Hegel siempre tuvo preocupaciones teológicas -y en consecuencia interpreta muchas cosas en esa dirección-. Lukcas dice que eso es un embuste inventado por Dilthey (yo, la verdad, no sé ver la teología en lo que llevo leído de la Fenomenología, pero podría ser algo de su obra Lógica) . Hartmann dice que Hegel es heredero del romanticismo además del idealismo. Lukacs dice que eso es otra falsificación del siglo XlX. Aquí sí me atrevo a decir que yo no lo veo tampoco, a tenor de las ideas que Hartmann explica de los románticos - L dice que la interpretación de Holderlin como romántico es una superchería-. Hartmann dice que Hegel es un crítico duro pero ecuánime de la ilustración -en un punto dice que la I fue una "rebelión de esclavos"- Luckacs dice que Hegel es heredero directo de la misma. Ambos sitúan que Hegel fue capaz de rescatar todo el legado filosófico y utilizarlo; eso creo que va a misa al menos con Aristóteles. Su teoría del estado es una radicalización de la de por sí radical de Aristóteles: sobre el que el ser humano es zoom politikon y que si cambia la constitución cambia la polis. Para Aristótels, como para los aristotélicos y para Hegel, el orden social es resultado de la ley constitucional, ésta no es algo que vigile un orden ya existente, sino que constituye la totalidad de las relaciones sociales, ordena la sociedad civil la vida diaria del cives conforme a los principios aceptados por todos-en una determinada correlación de fuerzas añadiríamos nosotros- crea y ordena la sociedad civil. Hegel añade la conciencia radical de historicidad y plasticidad humana. Dos consecuencias: para Hegel el estado no es eterno por naturaleza, pero sí es "eterno" porque no hay sociedad, no hay "tribu" u horda humana que no tenga asumidos y preservados principios normativos -institucionalizados como saber social a respetar y hacer respetar- que permiten su reproducción y que son aceptados por todos. Esa es su idea -poca broma- de constitución- históricamente cambiante. Que puede ser en su momento justificada heterónomamente -el dios de Israel ordena que..."-.
La constitución tal como la entendemos actualmente es para Hegel algo que debe estar concorde con los otros items de la constitución de una sociedad -con el espíritu objetivo, en su lenguaje: el conjunto de saberes civilizatorios que nos permiten producir y reproducir la sociedad y la vida mediante nuestra praxis-; y si no lo está, su ejemplo es la constitución que Napoleón otorga a España -Bayona- que es rechazada por el mundo de la insurrección social y guerrillera.
Otro item: liquida -al igual que todos los verdaderos aristotélicos- las debilidades del contractualismo. El estado no es consecuencia de unas voluntades individuales previas que desde sus capacidades previas se enajenan y acceden a ser representados. El Estado, ordenador de la sociedad y del resto de las objetivaciones de la cultura material de la que forma parte, es el que en esa distribución histórica constituye, mediante la redistribución material ordenada, los derechos y libertades concretos que instaura, las capacidades y facultades de cada individuo, el grado de poder y soberanía, -la eticidad histórica- de cada sujeto individual las cuales no preexisten a la sociedad y son genéticamente producidas por el orden social existente, por las relaciones sociales imperantes que el estado estatuye. Por todo esto, está muy cerca de los aristotélicos, repito, de las ideas p. e.de Vitoria, todos los cuales no caen en el contractualismo -la sociedad civil es consecuencia del estado-. Les falta a estos la negación radical dela naturaleza, para ellos el estado y la filosofía deben descubrir y aplicar las normas que la naturaleza dicta a la razón humana para así orientar la vida humana. Para Hegel, idealista no hay naturaleza, la naturaleza la pone el hombre -la humana al menos, también la "otra": siempre van por el filo de la navaja de decir algo genial al respecto como: la ciencia con la que estudiamos la naturaleza física es una producción humana, un acto poderosísimo de la imaginación humana que da razón de... y una chorrada: la naturaleza es producto del espíritu (antes Vico dijo algo interesante: solo existen las ciencias del ser humano, pues solo podemos conocer aquello que hacemos creamos; solo dios podría hacer ciencia de la naturaleza en consecuencia: se planteaba un determinado saber que no es el mismo que el de las ciencias, el de la praxis- . Corto. Muy interesante la explicación sobre el espíritu objetivo de Hartmann.
No sé si tienes plan de trabajo al respecto. Yo que voy a leer ahora después de acabar con un texto breve de Fichte Introducción a la teoría de la ciencia (1934, se encuentra en Iberlibro ( trad de Gaos) que es su explicación para neófitos de sus teorías de 1794), el libro de Lukacs, luego, antes de continuar con el capítulo 6 de la Fenomenología del esp, pienso volver a leer su prologo y el cpa 5. como ves, estamos cumpliendo a rajatabla el programa de Lenin sobre el marxismo pensamiento político francés, idealismo filosofico alemán. Además se trata en la medida de lo posible de hacer la ruta absorbiendo todo lo que ellos no pudieron absorber: nuestro conocimiento sobre la RF es mejor, etc. Tras esto espero ir ya a Gramsci y Vigotski -otro hegelo-marxista; la zona de desarrollo próximo es una conclusión del espíritu objetivo-.
Sobre lo que he leído de Hartmann redacté un texto de 20 folios estando en Cantabria, para cumplir con la palabra dada a Salvador, pero fui capaz de borrarlo sin darme cuenta; casi me como la mesa. Vuelvo al texto de Hartmann. A pesar de lo quete he señalado como crítico, creo que es un libro muy útil y no perderás el tiempo leyéndolo. Respecto del libro de Cicerón, el título suele ser en castellano Del supremo bien y del supremo mal -Gredos, pe-. Es la opinión de Cicerón sobre filosofía. Como sabes él estudió en Atenas. El resumen que hace del estoicismo y lo pone en boca de Catón -son diálogos estilo Platón- es el texto que usaban los estudiantes franceses en su preuniversitario para conocer las ideas estoicas. He leído no sé dónde que gracias a este resumen se pudo conocer cosas del estoicismo que no se hubieran podido saber. el libro es fácil de leer y muy interesante. Le envío copia a Joan. Un abrazo
Joaquín
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