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diumenge, 8 de febrer del 2009

Gramsci menciona a Fénelon


Utopías de la Edad Moderna y Revolución Francesa


Agradezco a Alejandro Andreassi la comunicación de este parágrafo de los Cuadernos que interesa en grado sumo a mi investigación. De todas las interpretaciones del Telémaco, esta de Gramsci colocando la obra pedagógica en el contexto de la edad moderna,  y de la lucha entre Reforma y Contrarreforma, me parece la más acertada. Gramsci sitúa el Telémaco  dentro de un género literario, el de las utopías, escritas por intelectuales aislados que reflejan, aunque sea indirectamente, el pensamiento de las clases subalternas; de ahí que titule este parágrafo de los Cuadernos “Fuentes indirectas”. Esto relaciona este texto, directamente con el Cuaderno 25, escrito en 1934, titulado “Ai Margini della storia ( storia dei gruppi subalterni)” [Quaderni del Carcere. Edizione critica dell’Istituto Gramsci. A cura di Valentino Gerratana, Torino, Einadi Editore, 1975, Tomo III, pp. 2277- 2293].

Antes de que leáis, remarco que en mi capítulo sobre la influencia de Fénelon en Coupé, que estoy finalizando estos días ( 8 de febrero 2009), queda plenamente demostrada la razón que asiste a nuestro querido sardo cuando afirma la relación entre este género y el jacobinismo y la revolución francesa.

 Cuadernos de la Cárcel, México, Editorial Era, 1999, Tomo 6, pp. 184-186.

§ <7> Fuentes indirectas. Las "Utopias” y las llamadas "novelas filosóficas".

 

Han sido estudiadas para la historia del desarrollo de la crítica política, pero un aspecto de los más interesantes de ver es su característica de reflejar inconscientemente las aspiraciones más elementales y profundas de los grupos sociales subalternos, incluso de los más bajos, aunque fuese a través del cerebro de intelectuales dominados por otras preocupaciones. Este genero de publicaciones es inagotable, si se tiene en cuenta también la cantidad de libros que no tienen ninguna importancia literaria ni artística o sea SI se parte del punto de vista de que se trata de un fenómeno social: Se plantea por lo tanto el primer problema: la publicación en masa (relativa) de tal literatura, ¿coincide con determinados periodos históricos con los síntomas de profundas transformaciones político-sociales? ¿Puede decirse que ésta es como un conjunto de "cahiers de doléance" indeterminados y genéricos, y de un tipo particular? Por lo pronto hay que observar también que una parte de esta literatura expresa los intereses de los grupos dominantes o desposeídos y tiene un carácter retrógrado y ultra conservador. Sería interesante compilar una lista de estos libros, "utopías" propiamente dichas, novelas llamadas filosóficas libros que atribuyen a países lejanos y poco conocidos, pero existentes, determinados usos e instituciones que se quieren contraponer a los del país propio. La Utopía de Tomás Moro, la Nueva Atlántida de Bacon, la Isla de los placeres y Salento de Fénelon (pero también Telémaco , los Viajes de Gulliver de Swift, etcétera. De carácter retrógrado en Italia pueden recordarse fragmentos inconclusos de Federico De Roberto y de Viuorio Imbriani (Naufragazia, fragmento de novela inédita, con una advertencia de Gino Doria, en la Nuova Antología del 1º de agosto de 1934).

2] En un artículo de Giuseppe Gabrieli sobre "Federico Cesi linceo", en la Nuova Antologia del 10 de agosto de 1930, se afirma un nexo histórico- ideológico entre la Contrarreforma (que según Gabrieli contrapuso al individualismo, agudizado por el Humanismo y reprimido por el Protestantismo, el espíritu romano (!) de colegialidad, de disciplina, de corporación, de jerarquía para la reconstrucción (!) de la sociedad), las Academias (como la de los Lincei, intentada por Cesi, o sea el trabajo colegiado de los científicos, de tipo bien distinto al de los centros universitarios, que permanecieron medievales en los métodos y en las formas), y las ideas y audacias de las grandes teorías, de las reformas palingenéticas y de las reconstrucciones utópicas de la convivencia humana (la Ciudad del Sol, la Nueva Atlántiida, etcétera).

En este nexo hay mucho de sofisticado, de unilateral, de mecánico y de superficial. Se puede sostener, con mayor razón, que las Utopías más famosas han nacido en los países protestantes y que incluso en los países de la Contrarreforma las Utopías son más bien una manifestación, la única posible y en ciertas formas, del espíritu "moderno" esencialmente contrario a la Contrarreforma (toda la obra de Campanella es un documento de este trabajo "subrepticio" de socavar desde dentro la Contrarreforma, la cual, por lo demás, como todas las restauraciones, no fue un bloque homogéneo sino una combinación sustancial, si no es que formal, entre lo viejo lo nuevo). Las Utopías son debidas a intelectuales independientes, que formalmente se remiten al racionalismo socrático de la República de Platón y que sustancialmente reflejan, muy deformadas, las condiciones de inestabilidad y de rebelión latente de las grandes masas populares de la época; son, en el fondo, manifiestos políticos de intelectuales, que quieren alcanzar el Estado óptimo. Hay que tener en cuenta además los descubrimientos científicos de la época y el racionalismo cientifista que tuvo sus primeras manifestaciones precisamente en el periodo de la Contrarreforma. También el Príncipe de Maquiavelo fue a su modo una Utopía (cfr. al respecto algunas notas en otro cuaderno).  Puede decirse que precisamente el Humanismo, o sea un cierto individualismo, fue el terreno propicio para el nacimiento de las Utopías y las construcciones político-filosóficas: la Iglesia, con la Contrarreforma, se separó definitivamente de las masas de "humildes" para servir a los "poderosos"; intelectuales aislados trataron de hallar. a través  de las Utopías. una solución a una serie de problemas vitales de los humildes, o sea que buscaron un nexo entre intelectuales y pueblo: por lo tanto, ellos deben ser considerados los primeros precursores históricos de los jacobinos y de la Revolución francesa, o sea del acontecimiento que puso fin a la Contrarreforma y difundió la herejía liberal, mucho más eficaz contra la Iglesia que la protestante.

3] Artículo de Ezio Chiorboli en la Nuova Antología del l' de mayo de 1928 sobre Anton Francesco Doni: semblanza interesante de este publicista, popularísimo en su tiempo, en el siglo XVI, ingenioso, cáustico, de espíritus modernos. Doni se ocupó de infinitos problemas de todo tipo, siendo precursor de muchas innovaciones científicas. De tendencias que hoy se llamarían materialistas (vulgares); alude a la importancia del ángulo facial ya los signos específicos de la delincuencia dos siglos antes que Camper (Pedro, holandés, 1722-1789) y dos siglos y medio antes de Lavater (Juan Gaspar, suizo, nacido en Zurich, 1741-1801) y de Gall (Francisco José, alemán, 1758, J828) habló de las funciones del intelecto y de las partes del cerebro a cargo de ellas. Escribió una Utopía en el Mondo pazo o savio una fantasiosa reconstrucción social teñida de muchas de las iridiscencias y las ansias en las que se ha forjado el socialismo actual"- que seguramente tomó de la Utopía de Moro. Conoció el libro de Moro y lo publicó él mismo en la vulgarización de Lando. "Quizá la imaginación no es ya la misma, como no es la misma de Platón en la República ni de otros quienquiera que fuesen, oscuros o ignotos; puesto que él la realizó, la cambió, la volvió a forjar a su gusto, tanto que ya ha dado vida a otra, suya, completamente suya, de la cual tanto se ha tomado que en los Marmi y sucesivamente en numerosas obras y opúsculos aparece ora en este y ora en aquel particular, en este o aquel sentimiento". Para la bibliografía de Doni cfr. la edición de Marmi a cargo de Chiòrboli en Serillori d'Italia de Laterza y la antología de Doni publicada en las Piú belle pagine de Treves.

4] La tempestad de Shakespeare (la oposición de Calibán y Próspero, etcétera; carácter utópico de los discursos de Gonzalo). Cfr. Achille Laria, "Pensieri e soggeti economici in Shakespeare" en la Nuolla Alllologia del l' de agosto de 1928, que puede ser uúlizado como primera selección de los fragmentos de Shakespeare de carácter político-social y como documento indirecto del modo de pensar de la gente del pueblo de la I época. A propósito de La tempestad deben verse el Calibano y el Eau de Jouvence de Renan.”